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PIATEC, LA MODERNIZACIÓN DE LOS PAQUETES AGRÍCOLAS

Con la supervisión, el muestreo y el análisis en la calidad de la semilla de maíz avanzamos de manera eficiente con los preparativos de los Paquetes Agrícolas, bajo el moderno esquema del Programa de Insumos Agrotecnológicos (PIATEC), y pronto llegará a las manos de nuestros productores de granos básicos a nivel nacional para garantizar la seguridad alimentaria del país.

Ahora, el paquete es más que semilla y abono, porque brindará acompañamiento técnico virtual y presencial para que los agricultores sepan aprovechar de manera más eficiente los recursos como el agua y el suelo, así como los insumos recibidos.

A esto se suma la creación del Registro Único de Productores Agropecuarios (RUPA), con el cual se facilitará y se ordenará la entrega de más de 400,000 Paquetes Agrícolas. Así daremos un verdadero apoyo a los productores para elevar la calidad productiva.

Previo a la certificación de la semilla

Una vez desgranada en campo, la semilla de maíz llega a la planta de acondicionamiento, donde sigue otros procesos, como limpieza, clasificación de tamaños grande y mediano; y las formas plana y redonda.

“En seguida, pasa al proceso de tratamiento, que es donde se le pone un fungicida y un insecticida que lo protege de plagas y enfermedades durante el almacenamiento. Después se le aplica el colorante, como advertencia que la semilla del Paquete Agrícola no es apta para el consumo humano ni animal”, explica Alexis Espinoza, coordinador del Área de Certificación de Semilla y Plantas de la Dirección General de Sanidad Vegetal.

Los técnicos toman una muestra representativa al azar y se lleva al laboratorio oficial de semilla, donde se verifica la calidad de germinación óptima, que debe ser arriba del 90%; además, se comprueban la pureza y la humedad. Si todo está sobre el estándar que exige el MAG se concluye con el análisis y se coloca una etiqueta de certificación, que lleva la información de la semilla; así queda listo para ser entregado a los productores beneficiados del PIATEC.

En el laboratorio se realizan tres análisis:

  1. Análisis de humedad: aquí se determina la humedad del grano, donde el estándar es de 13% máximo, si tiene más no se puede certificar porque puede haber problemas en el almacenamiento por hongos, enfermedades o plagas. Lo óptimo es entre 11% y 12%; la normativa da un 13% máximo.
  2. Análisis de pureza: se determina el porcentaje, ya sea de materia inerte o semilla pura, también se verifica si hay presencia o daño de plaga.
  3. Análisis de germinación: se hacen cuatro réplicas de 100 semillas cada uno, el método se hace con papel especial de germinación. Se pueden hacer dos lecturas, de cuatro y siete días, pero si el material tiene un buen vigor y buena germinación solo se hace a la primera lectura. El mínimo para certificar una semilla es de 85% de germinación, si no cumple tiene que ser destruida. Sin embargo, el Gobierno exige semilla con 90% de germinación, un 5% adicional superior al mínimo requerido o estándar en la región para poder certificarla.

Los productores de semilla de maíz que proveen al Ministerio de Agricultura y Ganadería se muestran satisfechos con el trabajo de análisis, porque eso garantiza la buena calidad y cosecha para los agricultores. En el país hay empresas y siete cooperativas que producen la semilla: Barra Ciega, Normandía, La Maroma, Nancuchiname, Nueva Esperanza, Astoria y Manunes.

Claudia Marilú Pérez, presidenta de la Cooperativa Barra Ciega de Sonsonate, agradece al Gobierno por la implementación del PIATEC. “Con este programa nos sentimos beneficiados porque aparte de producir la semilla de los paquetes apoyamos a la gente con trabajo, y ayudamos a muchas familias a llevar el sustento a su casa”.