Cultivar la tierra es un arte, no solo por el manejo de las parcelas productivas, sino también porque requiere una dedicación especial y más cuando un rubro en particular es parte del sostenimiento económico de la familia productora y la generación de empleo para otras. Este es el caso de la emprendedora Alejandra Cortez Martínez, que se dedica al cultivo de loroco en San Luis Talpa, La Paz.
Alejandra es una de las productoras beneficiadas con $1,500 del Otorgamiento de Capital Semilla del Fideicomiso Especial del Sector Agropecuario (FIDEAGRO), un apoyo gubernamental ejecutado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA) y el Banco de Fomento Agropecuario (BFA), dinero que le sirvió para fortalecer la plantación de loroco y extender el área de cultivo.
Alejandra comenzó a cultivar maíz, frijol y plátano en 2015, pero desde 2019 decidió emprender en el cultivo del loroco junto a su compañero de vida, porque en el cantón El Pimental de San Luis Talpa casi nadie se dedicaba al rubro. “Compramos las primeras cosas, mi mamá nos regaló una motobomba que tuvimos para el riego”, recuerda la productora.
“El proyecto con los fondos nos dio la oportunidad de comprar otras 500 plantas más para aumentar otra tarea, comprar más tubos y demás accesorios para mejorar el sistema de riego, que es lo más caro; compramos más de 100 postes, alambre galvanizado que también está caro, a más de $100 las 100 libras. Entonces, ha sido un gran beneficio porque ya en octubre o noviembre sacaremos más producción”, explicó Alejandra.
La productora aseguró que la forma de cultivar y la buena producción del loroco son gracias a la asesoría técnica brindada por los extensionistas del CENTA.
“A través de la asistencia técnica mantenemos su actividad productiva y ellos generan otros empleos para el manejo de la parcela productiva de loroco, cuando hay corta se contratan a más personas, lo que genera fuente de empleo en la zona rural. El propósito es que lo hagan autosostenible, ya que cuando está en su máxima producción el producto es bastante dinámico porque cada ocho días se corta”, explicó José Fernando Contreras, coordinador de la Agencia de Extensión de San Luis Talpa.
De acuerdo con el técnico del CENTA y la productora, el precio del loroco se ha mantenido en $1.50 o más la libra durante el invierno, pero el mejor momento para obtener mayor rentabilidad es en verano, pues logran vender la libra a más de $5, por ello sostienen que los fondos de FIDEAGRO son oportunos porque les ha permitido comprar más insumos y fortalecer el sistema de riego.
“La proyección es sacar una producción de 50 libras por semana y esperamos aumentarla. Ahorita está a $1.50, en verano (digamos entre febrero, marzo, abril) llega hasta $5.75, así la vendemos nosotros y ya en el mercado tiene otro precio”, afirmó Alejandra.
Con un buen manejo la producción de loroco oscila entre 80 y 100 libras por parcela de una tarea. Alejandra y su pareja trabajan de ello en la producción de esta flor salvadoreña, pero también se unen de cuatro a cinco productores más, lo que significa que esas familias también son beneficiarios indirectos del capital semilla del FIDEAGRO.
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