El Proyecto de Cultivo de Maíz de Alto Rendimiento, lanzado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), pretende duplicar la producción de maíz blanco en El Salvador, para alcanzar el autoabastecimiento del grano básico y la seguridad alimentaria para la población; para ello, se cuenta con la experiencia de uno de los asesores agrícolas más influyentes del mundo, el mexicano Ernesto Cruz González, quien ya está compartiendo sus conocimientos en el país.
Más de cuatro décadas de experiencia respaldan el trabajo de este ingeniero agrónomo, quien proviene de una familia agricultora que le inspiró a ser el mejor productor de maíz del mundo; en busca de ese objetivo se enfocó en el manejo integrado de los cultivos, en el que contempla la nutrición vegetal, la fertilidad de los suelos, el uso de tecnología y el manejo de la rentabilidad.
Esa pasión, compromiso y trabajo lo han llevado a convertirse en uno de los asesores agrícolas más influyentes a nivel mundial, un nombramiento hecho por el G20, la FAO, el Banco Mundial y los 150 corporativos agrícolas más grandes del mundo, durante una reunión de 2016 para definir la Política Agrícola Global a 50 años.
Cruz fue también el primer extranjero en ganar el Premio Nacional a la Investigación Tecnológica de China, país donde radicó por 13 años y donde llegó alcanzar producciones de hasta 44 toneladas de maíz por hectárea, marcando un récord mundial de rendimiento.
El agrónomo reconoce que llegar a este punto de productividad no es fácil, pero incentiva a los productores rurales, y especialmente a los jóvenes, a superar los retos para mejorar la producción y, sobre todo, las condiciones de vida de las zonas rurales, pensamiento que maneja la empresa Alto Rendimiento en la Agricultura (ATIDER), de la cual es representante y con la que se trabaja la alianza del Proyecto de Cultivo de Maíz de Alto Rendimiento.
Además, el experto sostiene que la aplicación de alternativas agroecológicas para el manejo de los cultivos es prioridad en su metodología, y menciona no estar a favor del uso de semillas transgénicas para la producción de alimentos.
“En los años 90 tuvimos una crisis muy fuerte en México, en aquellos años nadie hablaba de cuatro toneladas por hectárea de maíz; nos pusieron a competir contra los mejores del mundo y en ese momento teníamos que adaptarnos para sobrevivir. Hoy, 30 años después, vemos el resultado de este trabajo, y sé que vamos a sacar esto adelante. Hace tres meses nos contactaron y con gusto venimos a transferir toda esta tecnología para ustedes. Estoy maravillado por la bondad de su tierra”, expresó el extensionista mexicano durante el lanzamiento del proyecto.
Y añadió: “Me declaro fan del Presidente Nayib Bukele, de su visión y compromiso para mejorar las cosas. Confirmé que tiene la pasión y las ganas de mejorar las cosas para ustedes; y por eso estamos aquí, para trabajar y ser un gran equipo. Muchachos, ustedes son los protagonistas de esto, espero que se apropien de este conocimiento y nos sobrepasen a nosotros, que conozcan este tipo de tecnologías y superemos retos”.
Desde el pasado lunes 17 de octubre, el mexicano se encuentra capacitando a 200 profesionales en agronomía para aumentar la producción de maíz blanco, con el fin de responder a la demanda de consumo nacional, crear una reserva estratégica y exportar.
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