Por primera vez en la historia, la ganadería salvadoreña trabaja para disminuir los gases del efecto invernadero que provocan el cambio climático, a través de siete buenas prácticas que buscan mejorar la rentabilidad del sector y su transformación ecoamigable.
La ganadería es el tercer sector que provoca más gases de efecto invernadero, como el gas metano y el óxido nitroso; ambos provocados por medio de los deshechos del ganado bovino, los que no son tratados para reducir el impacto en el medio ambiente.
Ante la problemática, la Dirección de Ganadería del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), con apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), trabaja para la elaboración de Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación (NAMA, por sus siglas en inglés). Estas son acciones voluntarias para reducir las emisiones de gases contaminantes.
El proyecto “Apoyo a la formulación de acciones apropiadas de mitigación en la agricultura centroamericana” es parte de EUROCLIMA+ y se enmarca en la Estrategia Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (EASAC), impulsada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Plan Maestro de Rescate Agropecuario, un plan de nación para la reactivación de los sectores productivos del agro salvadoreño.
La iniciativa aportará medidas apropiadas para contribuir a la moderación de gases en el sector ganadero de El Salvador y apoyará la implementación, a nivel piloto, de prácticas de mitigación-adaptación, así como la implementación de acciones apropiadas de mitigación con los gremios y organizaciones de ganaderos, implementando tareas de pilotaje, acciones demostrativas en campo, asistencia técnica, movilización de Cooperación Sur-Sur entre países centroamericanos y el fortalecimiento de capacidades a nivel nacional y regional.
En ese contexto, la fase práctica se ubicada en la Finca Piloto Experimental en el Centro de Desarrollo Ganadero (CEGA), en el departamento de Morazán, donde se ha elaborado la propuesta de siete medidas que comprende la NAMA ganadera bovina en El Salvador:
– Producción y uso de probióticos en la alimentación bovina.
– Siembra y uso de cercas vivas.
– Arboles de sombra y multipropósitos.
– Siembra y uso de pastos mejorados.
– Siembra y uso de bancos proteicos y bancos energéticos.
– Rotación y uso racional de potreros.
– Tratamiento y uso de estiércol bovino.
“Esta NAMA ganadera es un paso histórico para el sector, porque se ejecuta a la medida exacta para las necesidades y realidad del sector salvadoreño, para que se puedan medir y elaborar las mejores prácticas para hacer más rentable al sector y que se ejecuten con acciones amigables al medio ambiente”, aseguró Eva María Díaz, directora general de Ganadería.
“El Salvador está cumpliendo ante el mundo la promesa que hizo en los Acuerdos de París ante las Naciones Unidas, en 2015. El Presidente Nayib Bukele está cumpliendo la promesa que El Salvador intenta contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero, por medio de una hoja de ruta para hacer más rentable el sector ganadero con prácticas amigables a la naturaleza, reduciendo toneladas de gases nocivos”, explicó Javier Montemayor, coordinador general del proyecto de IICA.
Estas acciones se realizan de forma paralela en ganaderías de los departamentos de Chalatenango, San Vicente, Morazán y San Miguel; y a la fecha han dejado grandes aportes en la reducción de costos del mantenimiento de bovinos, disminuyendo de forma significativa los gases provocados por medio de las heces fecales del ganado, que provocan gases nocivos.
“Este es un proyecto que sí funciona y es importante que el Gobierno esté involucrado, porque aporta mucho al sector. Hemos mejorado el rendimiento de nuestro ganado y contribuimos al cuido de nuestro medio ambiente”, indicó Sandra González, ganadera de San Carlos, en Morazán.
La mujer ganadera, además, señala que las buenas prácticas para la reducción de los gases del efecto invernadero también generan una mejor rentabilidad para el sector, ya que su finca ganadera experimental ha logrado la reducción del 65% en el gasto de concentrados para la alimentación del ganado. Un ahorro que hace más rentable al sector y da un mejor rendimiento para el animal.
“Hemos reducido en un año el 65% en la compra de concentrado para la alimentación. El objetivo es reducir el 100% y ahorrar esto, para que el ganado consuma únicamente pasto y alimento natural para la mejora de su rendimiento”, indicó Sandra González.
Gobierno salda compromiso internacional
Las NAMAs deben estar alineadas con políticas nacionales y sectoriales y generar cobeneficios. Cualquier acción debe realizarse en el contexto del desarrollo sustentable, de manera medible, reportable y verificable, y debe estar soportada por financiamiento, tecnología y desarrollo de capacidades.
Estas acciones fueron formuladas dentro del Plan de Acción de Bali, adoptado en 2007 en el marco de la Conferencia de las Partes 13 (COP13) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y la tercera Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto (CMP3). Sin embargo, El Salvador a la fecha no había realizado ninguna acción encaminada para reducir los gases nocivos provocados por los sectores productivos.
En la COP 16 se decidió crear un registro internacional de NAMAs con el objetivo de obtener el reconocimiento de las mismas, así como buscar apoyo internacional en materia de financiamiento, desarrollo de tecnología y capacidades.
Etiquetas: Cambio Climático, Ganadería, IICA, MAG, Medio ambiente
