La variante desarrollada por los salvadoreños es híbrida de la especie Arábica, y resultó del cruce entre el Pacas y el Maragogipe Rojo; es considerada una de las mejores del mundo y está disponible en la edición especial de la marca país.
La generación del Bicentenario está marcando los pasos de la verdadera Independencia, comenzando con la recuperación de toda una nación en donde la producción agropecuaria es una de las bases fundamentales y uno de los sectores que más han marcado la historia y la cultura es la caficultura.
De hecho, El Salvador es el único país de Centroamérica en desarrollar su propia variedad de café de alta calidad, la cual es muy bien acogida por nacionales y extranjeros, una de las razones por las que es parte de selección especial de Café de El Salvador edición Bicentenario.
A continuación te contamos un poco de la historia y las cualidades del Pacamara:
En el año 1958, el Instituto Salvadoreño para Investigaciones de Café inició los trabajos de mejoramiento genético de variedades de la especie Arábica, a través del proceso de hibridación intravarietal. Utilizó como progenitoras las variedades arábicas Pacas (mutación natural de Bourbon) y Maragogipe Rojo (mutación de Typica) para lograr desarrollar la variedad salvadoreña Pacamara.
Aunque las investigaciones se iniciaron en 1958, fue hasta 1980 cuando se hizo la primera liberación de esta variante, sin embargo, su lanzamiento exitoso fue en 1992.
PACAMARA: CAFÉ DE ALTA CALIDAD
Esta variedad ha participado en 14 certámenes de Taza de Excelencia, obteniendo los primeros lugares en la tabla de ganadores. Sus calificaciones en estos eventos han alcanzado notas entre los 90.00 y los 93.52 puntos, por lo que el Pacamara también ha recibido el título de Café Presidencial en diversas oportunidades.
Estas calificaciones responden a las características organolépticas destacadas por catadores nacionales e internacionales, como el exquisito aroma con notas de chocolate, floral y miel; su cuerpo pronunciado, lleno, de excelente textura; muy buena acidez, fina y con brillantez; sus atributos de sabor a frutos tropicales; resabio largo agradable con notas dulce (miel) y a canela; entre otras características exóticas que lo convierten en un café excepcional.
El Pacamara ha alcanzado precios de hasta $95.70 por libra oro-uva (precio Taza de Excelencia 2017), equivalente a $9,570 por quintal oro-uva, y se ha exportado a países como Alemania, Japón, Corea del Sur, China y Estados Unidos, entre otros.
Según datos del Consejo Salvadoreño del Café, de las más de 200,000 manzanas del parque cafetalero nacional el 53% está cultivado con la variedad Bourbon, 28% con café Pacas, 5% con Catimor, 6% con Cuscatleco, 2% con Pacamara, 2% con Catisic y el resto con otras variedades como Catuaí, Typica, Caturra, etc.
El café Pacamara se produce en las seis regiones cafetaleras, con predominación en la cordillera Alotepec-Metapán; además se cosecha en los demás países de Centro América, en México, Perú, entre otros.
Características de la planta variedad Pacamara
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