El Gobierno de El Salvador y los productores trabajan de la mano para lograr la Seguridad y Soberanía Alimentaria; así lo demuestra el esfuerzo de la granja camaronera y su laboratorio Las Ánimas, donde se desarrolla una línea genética propia del Litopenaeus Vannamei (conocido como camarón blanco).
Este tipo de crustáceo es originario del océano Pacífico y se reproduce desde las costas de México hasta Perú. Las Ánimas, en La Paz, cuenta con el apoyo del Estado, y ahora tiene 135 manzanas en las que cultiva el camarón, además de las 30 manzanas que el Gobierno les aportó.
“Ya tenemos estanques seleccionados de donde sacaremos descendencia y empezaremos nuestra propia línea genética, esa es la meta”, afirmó Mario Delgado, encargado del laboratorio de producción de larva de camarón.
Antes compraban nauplios (larvas) en Guatemala, pero desde hace más de dos meses las producen en su laboratorio. De la granja, en Zacatecoluca, salen los padrotes y llegan al área de cuarentena del laboratorio, en San Luis Talpa. Ahí realizan todo el proceso minucioso para la nueva semilla, que luego se convertirá en camarón.
La granja camaronera tiene 25 estanques, entre maternidad, pre cría, engorde y donde están los padrotes seleccionados. Su laboratorio cuenta con maduración y sus áreas: cuarentena, reproducción, desove y eclosión; además de larvicultura, de donde sale la talla de venta pl/300gramos.
Las Ánimas tiene más de 20 años de trabajar con los estanques, 14 con el laboratorio y recientemente en la zona de maduración creó el área de cuarentena. El trayecto no ha sido fácil, pues cuentan con préstamo y refinanciamiento del banco. Y ante la pandemia por Covid-19 casi pierde todo, pero el Gobierno la apoyó con un mes de salario, $28,000, detalló el dueño, Miguel Delgado.
Al tiempo que busca establecer su propia línea genética de camarón blanco, también trabaja en la reproducción de camarón para comercializar, de la cual se sostiene el proyecto y genera empleos para 100 personas, aproximadamente.
Miguel Delgado, un exalumno de la Escuela Nacional de Agricultura, gradece al Gobierno del Presidente Nayib Bukele y a la banca estatal por confiar en su proyecto productivo. “Tenemos el apoyo del Banco Hipotecario. Este año hemos hecho una inversión de 1.5 millones de dólares y hemos mejorado el sistema eléctrico”.
La granja recibe respaldo del MAG
Además de estos apoyos directos, el proyecto ha recibido el respaldo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través del Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura, quien emite permisos para el funcionamiento de estas iniciativas. También, los técnicos de la División de Servicios Veterinarios, de la Dirección General de Ganadería (DGG), visitan constantemente la granja para realizar análisis de muestras y ver el estado de los camarones con el objetivo de prevenir enfermedades.
Las actividades que realizan son las siguientes:
Maritza de Rivas, de la Unidad de Sanidad Acuícola de la División de Servicios Veterinarios, recalcó que se monitorean a los reproductores y a la larva: “Se le da este tipo de vigilancia para mantener la prevención, control y erradicación de enfermedades en las unidades o granjas acuícolas. Las muestras que recolectamos son enviadas a la red de laboratorios de la DGG en El Matazano, Soyapango”.
Cuando la gente llega a comprar camarón, la granja entrega solo producto fresco, ya que en el momento capturan los animales en los estanques, afirma Miguel Delgado, quien además, aseguró que están mejorando todos sus procesos porque quieren entrar a mercados internacionales.
Las Ánimas saca de 2.5 a 3 ciclos productivos de camarón en el año, y por ciclo obtienen 600,000 libras, lo que significa que en total este año han producido 1.5 millones, con precio de venta a $3.00 y $3.40. Para 2022 y ya con el área nueva se proyectan cosechar 2 millones de libras al año.
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