Caramelo es un caballo que de bonito tiene poco, su pelo es áspero y reseco, aunque el porte de semental lo mantiene intacto, pero borroso por el trabajo. Aunque algunos creen que este tipo de animal tiene poca importancia, el valor sentimental y laboral es invaluable para don Mario Cabrera, su propietario que reside en el municipio de San Julián, en Sonsonate.
Y es que, el caballo fue adquirido hace dos años en un tiangue. Fue un par de dólares los que don Mario pagó por el que decidió sería su mejor compañero de trabajo.
“Este animalito es el único que me ayuda para sacar mi cosecha. Sacamos maicillo, maíz y frijol”, dijo con una sonrisa Mario, mientras acariciaba la trompa de Caramelo.
Mario pensó que la compra de Caramelo era una inversión, pero nunca se imaginó que lejos de adquirir una herramienta de trabajo, como lo visualizó en un inicio, estaba haciéndose de los servicios de su mejor socio en la producción agrícola de la única manzana de terreno que cultiva. Caramelo no solo carga las cosechas, también lo acompaña en la labranza de la tierra y lo transporta, y no sólo a él, sino también a su padre, de 90 años.
Don Mario y Caramelo cruzaron los pintorescos pedraplenes de San Julián, al llegar a la alcaldía de la localidad, María, la esposa de Mario, arrolló el lanzo que sostenía a Caramelo, mientras este mascaba grama de un predio.
“Buenos días”, dijo Mario, tímido y nervioso, a uno de los encargados de la bodega habilitada en la localidad para distribuir los insumos agrícolas a los productores de subsistencia. Mario no sabía que más decir.
Sin embargo, el encargado de una de las bodegas más organizadas del departamento de Sonsonate, amablemente pidió el documento y se dirigió a Mario, “pase adelante por favor. En unos momentos le entregamos su paquete. ¡Bienvenido!”.
Mario no lo podía creer, su padre, agricultor de media manzana, a sus 90 años también era beneficiado por primera vez. Ambos cultivarán más maíz, como lo hicieron hace más de 30 años, cuando Mario aprendió la agricultura de parte de su padre.
En menos de 10 minutos, dos empleados de la alcaldía de San Julián le indicaron la salida. Sus paquetes estaban listos. Mario tomó en sus manos el tratador de semilla y el fertilizante foliar. “Imagínese, ahora hasta esto dan. Es un gran beneficio que nos da el Presidente”, expresó convencido.
Mario sabe que la agricultura de El Salvador escribe una nueva página en su historia durante el año 2022, ya que la administración del Presidente Nayib Bukele es la gestión que más ha invertido en el sistema agropecuario.
“Nunca tuvimos un Presidente que viera hacia la agricultura. El Salvador está en buen camino de la mano del Presidente Nayib. Esto es señal de que estamos en el camino para avanzar; y los paquetes al fin llegan a los verdaderos agricultores”, agradeció Mario.
Mario es uno de los 600,000 productores beneficiados, pero lamenta que gente sin escrúpulos comercialice este beneficio.
“Es una lástima. El Gobierno está siendo cabal con nosotros y no puede ser que la gente esté haciendo eso. Debemos aprovecharlo y ahora nos toca a nosotros cultivar”, destacó Mario, quien subrayó que con el nuevo paquete agrícola tendrá una mejor producción
“Imagínese yo solo no voy a poder sacar mi cosecha. Caramelo me va a ayudar, porque ahora sí vamos con todo para cultivar. Estamos en el momento adecuado para comenzar”, sonrió Mario, abrazando a su amigo Caramelo.
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