En atención al plan preventivo contra la influenza aviar y para mantener la declaratoria que El Salvador es libre de esta enfermedad, los técnicos de la División de Servicios Veterinarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se trasladaron hasta el municipio de San Francisco Menéndez y la zona fronteriza de La Hachadura, en Ahuchapán, para avanzar con las inspecciones y descartar la presencia del virus en territorio salvadoreño.
Con esta acción preventiva, el Gobierno evitará la presencia del virus en el sector avícola del país. El propósito es evitar pérdidas a este sector productivo y llevar alivio a las familias que tienen sus aves de traspatio, ya que forman parte de su dieta alimenticia y dinamiza sus economías.
«Estamos realizando un monitoreo de aves de traspatio para hacer un muestreo de hisopado traqueal, con el que se obtienen pruebas de aislamiento viral que nos permitan detectar o descartar la influenza aviar, esto con el objetivo de evitar que el virus ingrese por la frontera con Guatemala», explicó Edgardo Olivares, técnico de la División de Servicios Veterinarios, de la Dirección General de Ganadería.
Los técnicos especialistas realizan las inspecciones en granjas y casa por casa. A las familias se les explica en qué consiste la enfermedad y la sintomatología en los animales.
Sandra Fabiola Castro, habitante del caserío El Porvenir, en el cantón el Zapote, municipio San Francisco Menéndez, destacó la importancia de la actividad, asegurando que «la acción que andan realizando casa por casa es muy buena, porque si detectan algo ya se sabe qué enfermedad puede ser y cómo combatirla».
Fabiola tiene un aproximado de 40 aves, entre gallinas, pollos y jolotes, ella afirmó que ya había escuchado sobre la enfermedad por información que circula en redes sociales. «Me di cuenta que existe esta enfermedad en otros países y que afecta a las aves, pero que El Salvador está libre del virus. Ayer estaba viendo eso», recalcó.
Con las inspecciones, el Gobierno salvadoreño no solo garantiza que el país siga libre de la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), sino que también refuerza los mecanismos de control y se prepara para evitar la cepa H6N1 confirmada en los países vecinos.
«Ustedes están protegiendo a los animalitos para que no se vayan a enfermar, y si eso sucede debemos acudir y hacer la denuncia, con el propósito de que nos brinden asistencia con algún medicamento», opinó José Chavarría, de Ahuachapán, quien mantiene un aproximado de 50 animales, entre gallinas y pollitos.
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