Expertos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) unen esfuerzos para elaborar un plan de monitoreo y control del chapulín gigante Tropidacris dux. El objetivo es proteger los árboles forestales y brindar mayor seguridad a todos los agricultores del país.
Esta semana, el coordinador e investigador del Programa Langosta del Comité Estatal de Yucatán, México, Mario Antonio Poot Pech, realizó una gira de campo con técnicos de MAG y OIRSA. Ellos recorrieron las zonas productoras del municipio de Coatepeque, en Santa Ana, para identificar y analizar la presencia o ausencia de dicha especie, ya que últimamente las familias de esa zona han reportado la presencia del insecto.
“El aporte y conocimiento del experto mexicano es muy importante para planificar mejores controles contra la Tropidacris, para que sean más amigables con el medio ambiente”, manifestó el Director General de Sanidad Vegetal del MAG, Teodoro González.
Los especialistas del MAG y Mario Antonio Poot Pech intercambiaron información técnica, la cual permitirá elaborar un plan de vigilancia y control del chapulín gigante. Observaron y compartieron datos sobre las condiciones climáticas de las zonas, cultivos, tipo de vegetación, comportamiento de los insectos, entre otros, que son importantes para crear el plan de manejo.
De acuerdo con el investigador mexicano, esta plaga se caracteriza por ser cíclica, es decir, que se presenta cada año. “Es importante pronosticar cuándo pudiéramos tener su posible recurrencia y poder realizar acciones conjuntas para el manejo de este insecto”, opinó Poot Pech.
Durante el recorrido se visitaron las zonas de Planes de La Laguna y Coatepeque, en Santa Ana, para identificar los sitios donde se tuvo mayor presencia del insecto. Además, los técnicos del MAG conocieron la exitosa experiencia del experto en el control de insectos y reforzaron conocimientos para el manejo de este tipo de plagas.
Poot Pech detalló que se pueden desarrollar dos elementos para encontrar soluciones al problema de insectos en estas zonas.“El primero es buscar posibles ubicaciones del insecto; en segundo lugar, una vez identificado el sitio del brote, se deben desarrollar estrategias de prevención de una manera respetuosa con el medio ambiente, por ejemplo, el uso de organismos benéficos, como el hongo entomopatógenoMetarhiziumacridumque es un controlador biológico”.
Heriberto González, un productor que también tiene árboles frutales y forestales, opinó que este tipo de acciones conjuntas llevará alivio a muchos agricultores. “Tenemos una parcela cultivada con maíz y una con jocote, y el monitoreo de plagas que andan haciendo los técnicos del MAG nos ayudan a evitar la proliferación de esta langosta. Ningún gobierno se ha preocupado por la agricultura y la lucha para el control de este insecto”, recalcó.
El Director General de Sanidad Vegetal explicó que se realizan inspecciones de campo para conocer la cantidad de Tropidacris dux en El Salvador, hasta el momento es bajo, pero si hay más de 50 insectos en los árboles se utiliza un tratamiento de fumigación química, por lo que hizo un llamado a la población para reportar la presencia del insecto al teléfono 2202-0823 de la Dirección General de Sanidad Vegetal, con el fin de tomar acciones tempranas y controlar efectivamente las poblaciones de este insecto.
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