Con el inicio de operaciones del Puesto Fronterizo Integrado (PFI) El Amatillo, en La Unión, además de avanzar de manera significativa en la simplificación y agilización de las operaciones fronterizas para el comercio en la Región Centroamericana, se beneficiará al sector agro salvadoreño porque la sanidad agropecuaria estará garantizada con los procesos más eficientes.
“A partir de este día contamos con la Estrategia Centroamericana de Facilitación del Comercio y Competitividad 2023-2030, un instrumento de planificación novedoso que le permitirá a Centroamérica convertirse en una región más competitiva y atractiva para la inversión. Esto nos permitirá alcanzar un nivel óptimo en la facilitación del comercio al avanzar en la simplificación de trámites, reduciendo los costos y agilizando el movimiento de mercancías”, explicó la Ministra de Economía, María Luisa Hayem.
El flujo de operaciones será atendido por la línea de caseta número uno, donde estará Migración y Extranjería y los técnicos de cuarentena agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para entender a todos los importadores y exportadores, facilitando los procesos o servicios para ahorrar tiempo a los usuarios.
El Ministro de Agricultura, Óscar Guardado, felicitó la iniciativa que beneficia directamente a El Salvador y Honduras, y por consiguiente al sector agropecuario, evitando el ingreso de plagas o enfermedades. “Es un compromiso de nuestro Presidente Nayib Bukele facilitar el comercio regional. La plataforma ya fue lanzada a través del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA)”, detalló el funcionario en El Amatillo, La Unión.
“Este importante paso permite la facilitación del comercio. Cuarentena participa en este proceso, porque nosotros debemos garantizar la sanidad agropecuaria de nuestro país a través de los análisis de riesgo, los cuales garantizan que a nuestro país no ingresen poténciales plagas o enfermedades. Esta es una labor que beneficia a nuestros productores nacionales”, manifestó el director de Cuarentena Agropecuaria del MAG, Elmer López.
La mayoría de productos son de libre circulación entre Honduras, Guatemala y El Salvador; sin embargo, hay algunos productos agropecuarios que tienen restricciones y no pueden ingresar hacia El Salvador sin antes seguir un proceso cuarentenario, el objetivo es detectar de forma oportuna la presencia de plagas. Esos productos son: maderas, arroz (en grano o granza) y el coco (fresco o plantas), porque el territorio salvadoreño está libre de la enfermedad del amarillamiento letal del cocotero.
“Para ello se ha realizado un trabajo previo, que ha permitido tener un mismo estatus fitozoosanitario con Honduras y Guatemala. Ya hicimos los análisis de riesgo previos para asegurarnos que a nuestro país no ingresen plagas y enfermedades”, recalcó el director de cuarentena.
El director ejecutivo de Aduanas de Honduras, Fausto Calix, destacó que el PFI El Amatillo es el principal puesto fronterizo que comparte Honduras con El Salvador, por lo que es importante para las exportaciones e importaciones de ambos países.
Los funcionarios de ambas naciones reafirmaron el compromiso de seguir trabajando por la integración centroamericana, y para seguir favoreciendo el flujo comercial y la actividad agropecuaria.
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